La eyaculación precoz (EP) es una de las disfunciones sexuales más comunes entre los hombres, pero muchas veces genera confusión y dudas. ¿Cómo puedes saber si lo padeces? Y, lo más importante, ¿cómo se puede tratar? Este artículo responde a estas preguntas de forma clara y directa.
Haga clic para comprarParte 1: ¿Cómo Saber si Tengo Eyaculación Precoz? Señales y Diagnóstico
La eyaculación precoz no se define por un tiempo exacto, sino por la falta de control y la angustia que causa. La definición médica más aceptada incluye estos tres criterios:
- Eyacular siempre, o casi siempre, dentro del minuto posterior a la penetración (latencias eyaculatorias cortas).
- Incapacidad para retrasar la eyaculación en todas, o casi todas, las penetraciones.
- Sentimientos de angustia, frustración, estrés y evitación de la intimidad sexual.
Preguntas clave para auto-evaluarte:
- ¿Sientes que eyaculas antes de lo que deseas la mayoría de las veces?
- ¿Te resulta imposible o muy difícil retrasar el orgasmo una vez que empieza la excitación?
- ¿Esta situación te genera malestar, vergüenza o ansiedad?
- ¿Has empezado a evitar situaciones sexuales por miedo a que vuelva a pasar?
Si respondiste «sí» a estas preguntas, es muy probable que estés experimentando EP.
El paso crucial: Diagnóstico médico
La autoevaluación es un primer indicio, pero es fundamental consultar a un urólogo o a un profesional de la salud sexual. Ellos:
- Descartarán otras causas médicas (como problemas de tiroides, prostatitis o efectos secundarios de medicamentos).
- Hablarán contigo para entender el contexto y el impacto del problema.
- Te darán un diagnóstico preciso y te orientarán hacia el mejor tratamiento para tu caso específico.
Parte 2: ¿Cómo se Trata la Eyaculación Precoz? Métodos Efectivos
La gran noticia es que la eyaculación precoz tiene solución. Existen múltiples tratamientos eficaces, que a menudo se combinan para obtener los mejores resultados.
1. Terapias Psicológicas y Conductuales (La base del control)
Estas técnicas, often guiadas por un sexólogo o terapeuta, enseñan a controlar el reflejo eyaculatorio y a manejar la ansiedad.
- Técnica de «Parada y Inicio»: Consiste en detener la estimulación cuando sientes la inminencia del orgasmo. Esperas unos 30 segundos a que la sensación disminuya y luego reinicias. Repites el proceso varias veces antes de eyacular.
- Técnica de «Compresión»: Cuando sientes que vas a eyacular, tú o tu pareja aprietan suavemente la punta del pene (glande) durante unos segundos. Esto reduce la urgencia eyaculatoria.
- Manejo de la Ansiedad: La terapia ayuda a abordar el miedo al rendimiento, el estrés y cualquier problema psicológico subyacente que esté alimentando el ciclo de la EP.
2. Tratamientos Farmacológicos (Medicamentos)
- Dapoxetina: Es el único medicamento aprobado específicamente para la EP. Es un ISRS de acción rápida que se toma 1-3 horas antes de la relación sexual. Aumenta los niveles de serotonina, lo que ayuda a retrasar la eyaculación.
- Antidepresivos ISRS (de uso diario): Medicamentos como la sertralina o la paroxetina se usan a diario (no solo cuando se tiene sexo) y tienen el efecto secundario de retardar el orgasmo. Deben ser siempre recetados por un médico.
- Anestésicos Tópicos: Cremas o sprays con lidocaína o prilocaína (como los de la marca Promescent) se aplican en el glande para reducir la sensibilidad. Es crucial usarlos con preservativo o lavar el pene antes del coito para evitar adormecer a la pareja.
3. Cambios en el Estilo de Vida
- Ejercicios de Kegel: Fortalecer los músculos del suelo pélvico (los mismos que usas para detener el flujo de orina) mejora enormemente el control eyaculatorio.
- Manejo del Estrés: Practicar mindfulness, yoga o meditación puede ayudar a reducir la ansiedad general y la ansiedad por el desempeño.
- Comunicación con la Pareja: Hablar abiertamente del problema reduce la presión y la vergüenza. Involucrar a la pareja en el proceso de tratamiento (por ejemplo, practicando las técnicas juntos) puede ser muy beneficioso.
Conclusión: La Ayuda Profesional es la Clave
Si te preguntas «¿tengo eyaculación precoz?», la respuesta más inteligente es buscar la opinión de un profesional. No sufras en silencio ni te resignes a vivir con esta condición.
El camino hacia la solución implica:
- Un diagnóstico preciso por parte de un urólogo.
- Explorar las opciones de tratamiento (terapias, medicamentos o una combinación).
- Ser constante y paciente. Recuperar el control requiere práctica y tiempo.
La eyaculación precoz es altamente tratable. Dar el paso de consultar con un médico te devolverá la confianza y te permitirá disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.